Una reflexión breve y directa del Papa San Pio X:
Sin una vida interior sólida, sin una auténtica unión con Jesucristo, sin piedad verdadera, no se puede ser apóstol. Para restaurar todas las cosas en Cristo por medio del apostolado es menester la gracia divina, y el apóstol no la recibe si no está unido a Cristo. Todos los que participan del apostolado deben, por tanto, poseer la verdadera piedad.
(San Pio X)