Guía para una buena confesión

Guía para una buena confesión.

1. Antes de acudir al sacramento:

«Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará» Mateo 6,6.

Si en tu diálogo personal con Dios te reconoces pecador puedes decir como el publicano en el templo: «¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!» Lucas 18,14.

Con un corazón arrepentido y afligido por mis faltas, deseo acudir a recibir tu perdón de Padre Misericordioso por medio de mi madre la Iglesia, por quien has querido custodiar y administrar tu gracia en la celebración de los sacramentos.

Tú que le dijiste a tus ministros: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» (Juan 20,23), envía el Espíritu Santo a mi corazón y a mi mente para que pueda preparar un buen examen de conciencia y así disponerme bien para acudir preparado al confesionario y recibir tu perdón.

 

2. Examen de Conciencia

Luego de haber rezado en silencio y personalmente con Dios, en ese mismo clima de recogimiento haz tu examen de conciencia. Ten lápiz y papel para que puedas anotar tus pecados lo más concreto posible señalando también su frecuencia. Es importante que seas preciso y claro en tu confesión, por ejemplo: Si has cometido algún acto impuro decir cuál y cuánto. Padre, me he masturbado dos veces en la semana; Padre, le he sido infiel a mi esposo durante un año; Padre, he mirado pornografía tres veces al día toda la semana, etc.

Te dejamos una guía para que puedas hacer tu Examen de Conciencia

Relación con Dios

  • ¿Amo en verdad a Dios con todo mi  corazón o vivo más apegado a mí mismo, mis propios planes o a las cosas materiales? ¿Lo amo sobre todas las cosas? ¿Vivo en su presencia a lo largo del día y en medio de las diversas ocupaciones?
  • ¿Me he preocupado por renovar mi fe cristiana a través de la oración, la participación activa y atenta en la misa dominical, la lectura de la Palabra de Dios, etc.? ¿Guardo los domingos y los días de fiesta de la Iglesia? ¿He cumplido con el precepto anual de la confesión y de la comunión pascual?
  • ¿Visito el Santísimo con alguna frecuencia? ¿Tengo relación de confianza y amistad con Dios o cumplo solamente con ritos externos?
  • ¿He profesado siempre, con vigor y sin temores mi fe en Dios? ¿He manifestado mi condición de cristiano en la vida pública y privada?
  • ¿Ofrezco al Señor mis trabajos, dolores y alegrías? ¿Recurro a Él constantemente a sólo lo busco cuando lo necesito?
  • ¿Tengo reverencia y  amor hacia el nombre de Dios o le ofendo con insultos, falsos juramentos o usando su nombre en vano?
  • ¿Me preocupo por formarme en la fe con lecturas, cursos o conferencias?

Relación conmigo mismo

  • ¿Soy soberbio y vanidoso? ¿Me considero superior a los demás?
  • ¿Busco aparentar algo que no soy para ser valorado por otros? ¿Me acepto a mí mismo, o vivo en la mentira y el engaño?
  • ¿Qué uso he hecho del tiempo y de los talentos que Dios me dió?
  • ¿Me esfuerzo por superar los vicios e inclinaciones malas como la pereza, la avaricia, la gula, la bebida, la droga?
  • ¿He caído en la lujuria con palabras y pensamientos indignos, con deseos o acciones impuras? ¿He visto pornografía?
  • ¿He realizado lecturas o asistido a espectáculos que reducen la sexualidad a un mero objeto de placer o caído en diálogos obscenos?
  • ¿He caído en la masturbación o la fornicación? ¿He cometido adulterio?
  • ¿He recurrido a métodos artificiales para el control de la natalidad?

Ruptura con el Prójimo y con la Creación

  • ¿Amo de corazón a mi prójimo como a mí mismo y como el Señor Jesús me pide que lo ame?
  • ¿En mi familia colaboro a crear un clima de reconciliación con paciencia y respeto y ayuda en todo momento? Como padre: ¿Me he preocupado por educar cristianamente a mis hijos y los he alentado en su compromiso de vida con el Señor Jesús? ¿He sido un buen esposo(a)?
  • ¿He abusado de mis hermanos más débiles, usándolos para mis fines?
  • ¿He insultado a mi prójimo? ¿Lo he escandalizado con palabras o con acciones?
  • Si me han ofendido: ¿Sé perdonar o guardo rencor y deseo de venganza?
  • ¿Comparto mis bienes y mi tiempo con los más pobres o soy egoísta e indiferente al dolor de los demás?
  • ¿Participo de las obras de evangelización y promoción humana de la Iglesia?
  • ¿Cómo es mi participación en mi parroquia o movimiento eclesial?
  • ¿Colaboro con el sostenimiento económico de la Iglesia?
  • ¿Me preocupo por el bien y la prosperidad de la comunidad humana en la que vivo o me paso la vida preocupado sólo por mí mismo? ¿He cumplido con mis deberes cívicos? ¿He pagado mis impuestos?
  • ¿Soy envidioso? ¿Soy chismoso y charlatán? ¿He difamado o calumniado a alguien? ¿He violado secretos? ¿He hecho juicios temerarios sobre otros? ¿Soy mentiroso?
  • ¿He hecho algún daño físico o moral a otros? ¿Me he enemistado con odios, ofensas o peleas con mi prójimo? ¿He sido violento?
  • ¿He procurado o inducido al aborto?
  • ¿He sido honesto en mi trabajo? ¿He usado rectamente la creación o he abusado de ella con fines egoístas? ¿He robado? ¿He sido justo en relación con mis subordinados tratándolos como yo quisiera ser tratado por ellos? ¿He participado en el negocio o consumo de drogas? ¿He caído en la estafa o en el fraude?
  • ¿He recibido dinero ilícito?

 

3. Con el Examen de Conciencia realizado te acercas al Confesionario para confesar tus pecados

Sacerdote: Ave María Purísima

Penitente: Sin pecado concebida. Bendíceme Padre porque he pecado.

4. Confesión de los pecados

5. Consejo del Confesor y penitencia.

6. Acto de Contricción

Puedes hacer uno personal tomando en cuenta los siguientes elementos:

  • Arrepentimiento del pecado cometido
  • Intención de no volver a pecar
  • Petición de la gracia de Dios
  • Nuestra colaboración a la gracia divina

Algunos ejemplos:

  1. Oh Buen Jesús, me arrepiento de todos los pecados que he cometido y con tu gracia prometo luchar por no volver a pecar. Procuraré apartarme de toda ocasión de pecado y poner los medios para crecer en el amor a ti y a mis hermanos. Amén
  2. Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de todas mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna. Amén
  3. Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
  4. Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de lo bueno que he dejado de hacer; porque pecando te he ofendido a ti, que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.Propongo firmemente, con tu gracia, cumplir la penitencia, no volver a pecar y evitar las ocasiones de pecado.Perdóname, Señor, por los méritos de la Pasión de nuestro Salvador Jesucristo.

7. Absolución

8. Despedida

El Señor ha perdonado tus pecados. Vete en paz.

 

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