Oración del jueves
“Permaneced en mi amor“
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.
Oración Inicial
Señor Jesús, te doy gracias por tener unos momentos para estar contigo. Tú sabes cuanto anhelo ser feliz y poder alcanzar la vida eterna. Ayúdame a escucharte en el Evangelio de este día, también a que este momento de oración me ayude a ser mejor, y sobre todo, a estar cada vez más cerca Tuyo, pues sólo Tú sabes cuanto te necesito en mi vida.
Acto penitencial
– (Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día).
Señor, te pido perdón por haber faltado contra Ti, ya sea por mis omisiones, por mis faltas o por mis pecados. Estoy arrepentido de todo corazón y te prometo esforzarme por no volver a cometerlos nuevamente. Gracias por tu perdón y por tu inmensa misericordia. Yo sé que no lo merezco, pero Tú aún así quieres salvarme. Gracias Señor por amarme tanto.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día:“Permaneced en mi amor” (San Juan 15,9-11)
“Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto”.
Lectura Espiritual breve
–(Lee esta oración de San Anselmo que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio).
Te lo pido, Dios mío, haz que te conozca, haz que te ame para que mi gozo seas tú. Y si esto no es plenamente posible en esta vida, haz que, por lo menos, progrese cada día en este deseo hasta que llegue a la plenitud. Que mi conocimiento de ti aumente cada día más en mí, y que sólo se acabe en el último día; que tu amor crezca en mí y que sea perfecto en mi vida futura para que mi gozo, que ya es grande aquí abajo en esperanza, sea allí colmado en la realidad. Señor Dios, por tu Hijo nos has dado orden, o mejor el consejo, de pedir; y has prometido que seríamos escuchados para que nuestro gozo fuera completo (Jn 16,24). Señor, te hago esta petición por mediación de aquél que es nuestro “Consejero admirable” (Is 9,5). Que yo pueda recibir lo que nos has prometido por medio de aquél que es la Verdad, para que mi gozo sea perfecto. Dios verdadero, te hago esta súplica; escúchame para que mi gozo sea perfecto. (San Anselmo (1033-1109), monje, obispo, doctor de la Iglesia Proslogio, 26
Breve meditación personal
– Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?
2.- ¿Cómo ilumina mi vida?
3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Él?
4.- ¿Qué me falta para ser más como Él?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Jesús por esta oración. Gracias por estar conmigo y por ser mi amigo. Yo sé que Tú eres el único alimento que da la vida eterna, y sólo en Ti podré ser plenamente feliz. Ayúdame a buscarte siempre, tanto en tu Palabra como en la Eucaristía. Amén.
– (Si quieres, puedes hacer pedirle al Señor por tus intenciones).
– Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria...
Consagración a María
– Termina esta oración rezándole a María.
Madre del Amor Misericordioso,
bien sabes que tu Hijo,
desde lo alto de la Cruz,
señaló el camino de la piadosa filiación
como aquel que deberíamos recorrer.
Te imploro me obtengas la gracia
de acercarme a tu Inmaculado Corazón,
desde mi propio corazón,
para aprender a amarte
y a honrarte
con el amor
que el Señor Jesús te tiene.
Cuida que este hijo tuyo
ingrese así
en el proceso de amorización
y vea algún día cumplida
la gran esperanza
de verse conformado
con el Salvador.
Amén.
+ En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.