getsemani

Oración del viernes: “Hágase tu voluntad, Padre”

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Te pido, Señor, que me ayudes a poner toda mi mente y corazón en este momento de oración. Sé que Tú siempre estás conmigo y que los frutos del encuentro contigo son un don de tu amor que yo me esforzaré por atesorar y llevar a la práctica en mi vida.

Acto penitencial

– (Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día).

Estar en tu presencia, Amigo bueno, pone al descubierto las intenciones de mi corazón. Te pido arrepentido que perdones mis faltas y pecados y me ayudes a abrir mi interior a la fuerza transformante de tu gracia que me purifica y reconcilia.

Lectura Bíblica según el Evangelio del día: “Padre: no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú” (San Marcos 14,32-46).

“Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos: «Sentaos aquí, mientras yo hago oración.» 33.Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia. 34.Y les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.» 35.Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora. 36.Y decía: «¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.» 37.Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «Simón, ¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar? 38.Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.» 39.Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras. 40.Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados; ellos no sabían qué contestarle. 41.Viene por tercera vez y les dice: «Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. 42.¡Levantaos! ¡vámonos! Mirad, el que me va a entregar está cerca.» 43.Todavía estaba hablando, cuando de pronto se presenta Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. 44.El que le iba a entregar les había dado esta contraseña: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela.» 45.Nada más llegar, se acerca a él y le dice: «Rabbí», y le dio un beso. 46.Ellos le echaron mano y le prendieron.”

Lectura espiritual breve

Meditemos con Benedicto XVI:

Jesús vive su existencia según el centro de su Persona: su ser Hijo de Dios. Su voluntad humana es atraída por el yo del Hijo, que se abandona totalmente al Padre. […] El Compendio del Catecismo de la Iglesia católica enseña sintéticamente: «La oración de Jesús durante su agonía en el huerto de Getsemaní y sus últimas palabras en la cruz revelan la profundidad de su oración filial: Jesús lleva a cumplimiento el designio amoroso del Padre, y toma sobre sí todas las angustias de la humanidad, todas las súplicas e intercesiones de la historia de la salvación; las presenta al Padre, quien las acoge y escucha, más allá de toda esperanza, resucitándolo de entre los muertos» (n. 543). Verdaderamente «en ningún otro lugar de las Escrituras podemos asomarnos tan profundamente al misterio interior de Jesús como en la oración del monte de los Olivos» (Jesús de Nazaret II, 186). Queridos hermanos y hermanas, cada día en la oración del Padrenuestro pedimos al Señor: «hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo» (Mt 6, 10). Es decir, reconocemos que existe una voluntad de Dios con respecto a nosotros y para nosotros, una voluntad de Dios para nuestra vida […] Pidamos al Señor que seamos capaces de velar con él en la oración, de seguir la voluntad de Dios cada día incluso cuando habla de cruz, de vivir una intimidad cada vez mayor con el Señor, para traer a esta «tierra» un poco del «cielo» de Dios.

Breve meditación personal

– (Haz silencio en tu interior y pregúntate:)

1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?

2.- ¿Cómo ilumina mi vida?

3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?

4.- ¿Qué me falta para ser más como Él?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias, Jesús, por mostrarme una vez qué hermoso es el camino de la Luz. Quiero avanzar por ese camino de la mano de tu Madre, la Sierva humilde y pura a quien se le reveló la grandeza del amor de Dios. Quiero, Señor, ser portador de la luz verdadera para mi familia, mis amigos y para todos aquellos con los que pueda compartir la inmensa alegría de creer en Ti.

– (Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones).

– Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

–  Pidámosle a María que nos acompañe siempre:

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,

vida, dulzura y esperanza nuestra.

 

Dios te salve.

 

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,

a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

 

Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,

vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,

y después de este destierro, muéstranos a Jesús,

fruto bendito de tu vientre.

Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.

 

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,

para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

 

Amén

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email