Oración del sábado
«Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor»
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor Jesús, al comenzar está oración, me pongo en tu presencia buscando poder encontrarme real y profundamente contigo. Te pido por intercesión de Santa María que esta oración me sirva como preparación para tu venida en la Navidad.
Acto penitencial
– (Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día).
Reconozco Señor que en este día no he cumplido, con el máximo de mi capacidad y de mis posibilidades, el Plan que Tú tienes para mí. Sin embargo, reconozco con fe y esperanza que vienes cada día para perdonarme y sanar mis heridas.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día: «Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor» (Lc 1,45).
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».
Lectura espiritual breve
La Beata Teresa de Calcuta nos dice:
Después de que María fue visitada por el ángel, se puso rápidamente en camino a casa de su prima Isabel, la cual también esperaba un hijo. Y el niño que había de nacer, Juan Bautista, saltó de gozo en el vientre de Isabel. ¡Qué maravilla! ¡El Dios todopoderoso, para anunciar la venida de su Hijo, escogió a un niño que había de nacer! María, a través del misterio de la Anunciación y de la Visitación, representa el modelo de vida que nosotras deberíamos llevar. Primero acogió a Jesús en su existencia; seguidamente, compartió lo que había recibido.
Breve meditación personal
– (Haz silencio en tu interior y pregúntate:)
1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?
2.- ¿Cómo ilumina mi vida?
3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?
4.-¿Qué me falta para ser más como Él?
Acción de gracias y peticiones personales
Te agradezco mucho Señor que me hayas dado a tu Madre como ejemplo sublime de caridad. Que en estos pocos días que quedan para la Navidad pueda aprender de Ella la espera gozosa de tu venida y el amor que se hace concreto en el servicio.
Amén.
– (Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones).
– Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
– Encomendémonos a nuestra Madre rezando:
Santa María,
Madre de la Esperanza,
junto a tu dulce Corazón
aprendo a esperar confiado.
Intercede
para que,
siguiendo tu ejemplo,
mi vida siempre
se encuentre afirmada
en la esperanza.
Amén.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.