Oración del martes: “El Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos”

Oración del martes

El Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos

The Lost Sheep A U Soord

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.

Oración inicial

Gracias Señor por este nuevo día para responder a tu Plan de Amor. Te pido que me ayudes a disponer mi mente y mi corazón para acoger tus palabras y, poder así, hacerlas vida en mí.

Acto penitencial

– (Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día).

 

Señor, tú sabes que muchas veces me caigo. Perdóname por mis pecados, por mis faltas y fragilidades. Tú conoces mi corazón, y sabes que te quiero. Por eso me confío en tu misericordia, y te doy gracias porque en la Cruz me has dado la reconciliación.

Lectura Bíblica según el Evangelio del díaEl Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos (San Lucas ‪9,51-56)

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma? Pero volviéndose, les reprendió y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos. Y se fueron a otro pueblo.

Lectura espiritual breve

Lee estas palabras del Papa Francisco que te ayudarán a interiorizar el Evangelio:

Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que somos justificados, que somos salvados por la gracia, por un acto de amor gratuito de Dios que siempre nos precede. Solos no podemos hacer nada. La fe es ante todo un don que hemos recibido, pero para dar fruto, la gracia de Dios siempre requiere de nuestra apertura a Él, de nuestra respuesta libre y concreta. Cristo viene para traernos la misericordia de Dios que salva. Se nos pide que confiemos en Él, de responder al don de su amor con una vida buena, hecha de acciones animadas por la fe y el amor.

Queridos hermanos y hermanas, no tengamos nunca miedo de mirar el juicio final; que ello nos empuje en cambio a vivir mejor el presente. Dios nos ofrece con misericordia y paciencia este tiempo para que aprendamos cada día a reconocerlo en los pobres y en los pequeños, para que nos comprometamos con el bien y estemos vigilantes en la oración y en el amor. Que el Señor, al final de nuestra existencia y de la historia, pueda reconocernos como siervos buenos y fieles. Gracias

Breve meditación personal

– (Haz silencio en tu interior y pregúntate:)

1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?

2.- ¿Cómo ilumina mi vida?

3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?

4.-¿Qué me falta para ser más como Él?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Jesús por esta oración. Cuan importante es para mí, Señor, saber que Tú me conoces hasta lo más profundo de mi corazón y sabes que soy un pobre pecador. Gracias Señor por tu inmensa misericordia y por salir a mi encuentro llamándome a seguirte y a estar Contigo. No me dejes nunca Buen Señor y concédeme la gracia para perseverar en tus caminos.

Amén.

– (Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones).

 – Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

–  Termina esta oración rezándole a María:

Salve, Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles;
salve raíz, salve puerta, que dio paso a nuestra luz.

Alégrate, Virgen gloriosa, entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella, ruega a Cristo por nosotros. Amén.

+  En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.

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