Oración del martes: ¿A qué se parece el Reino de Dios?

Oración del martes

¿A qué se parece el Reino de Dios?

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Jesús, Tú que te hiciste hombre, para enseñarnos cómo vivir plenamente como seres humanos, quiero pedirte que me bendigas con tu presencia en este momento de oración. Ayúdame a hacer silencio en mi interior para poder escucharte y dejar que tus palabras, como la levadura, transformen mi corazón y lo llenen de Ti.

Acto penitencial

– (Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día).

Buen Jesús, sé del inmenso amor que me tienes, y sé también lo débil y pecador que soy. Cómo tantas veces me propongo cambiar, pero vuelvo a caer en las seducciones del pecado. Deseo acogerme a tu infinita misericordia, y pedirte que cures mi corazón, y que fortalecido con tu amistad pueda seguir perseverando en mi lucha por ser santo.

Lectura Bíblica según el Evangelio del día: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ”.(San Lucas 13,18-21) 

Jesús dijo entonces: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas”. Dijo también: “¿Con qué podré comparar el Reino de Dios? Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa”.

Lectura espiritual breve

Escucha lo que nos dice San Juan Crisóstomo:

El Señor propone la parábola de la levadura.”Lo mismo que la levadura comunica su fuerza invisible a toda la masa, también la fuerza del Evangelio transformará el mundo entero gracias al ministerio de mis apóstoles… No me digas: “¿Qué podemos hacer, nosotros doce miserables pecadores, frente al mundo entero?” Precisamente ésta es la enorme diferencia entre causa y efecto, la victoria de un puñado de hombres frente a la multitud, que demostrará el esplendor de vuestro poder. ¿No es enterrando la levadura en la masa, ‘escondiéndola’, lo que según el Evangelio, transforma toda la masa? Así, también vosotros, apóstoles míos, mezclándoos con la masa de los pueblos, es como la penetraréis de vuestro espíritu y como triunfaréis sobre vuestros adversarios.

La levadura, desapareciendo en la masa, no pierde su fuerza; al contrario, cambia la naturaleza de toda la masa. De la misma manera, vuestra predicación cambiará a todos los pueblos. Por tanto, confiad “… Es Cristo el que da fuerza a esta levadura…” No le reprochéis, pues, el reducido número de sus discípulos: es la fuerza del mensaje lo que es grande… Basta una chispa para convertir en un incendio algunos pedazos de bosque seco, que rápidamente inflamarán a su alrededor todo el bosque verde.

Breve meditación personal

– (Haz silencio en tu interior y pregúntate:)

1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?

2.- ¿Cómo ilumina mi vida?

3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?

4.- ¿Qué me falta para ser más como Él?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Jesús por hablarme en esta oración. Ayúdame, Señor, a no temer ante la inmensidad de la misión que pones frente a mis ojos. Yo sé que el mundo es poderoso y que anunciarte en medio de las gentes no es tarea fácil. Pero también sé que Tú eres quien va conmigo y es tu fuerza la que actúa a través de mis palabras. Gracias, Amigo Bueno, por no abandonarme en las dificultades y por ser siempre mi fuerza en el camino.

Amén.

– (Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones).

 – Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

–  Termina rezándole a María:

¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi afecto,
con amor filial
te consagro en este día:
todo lo que soy,
todo lo que tengo.
Guarda y protege,
y también defiende
a este hijo tuyo,
que así sea.
Amén.

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email