“Quien come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él…”. Comulgar es vivir en Jesús, y vivir de Jesús: como el sarmiento en la vid y de la vid. Jesús único principio y raíz de toda la vida: de la gracia, de la luz, de la fuerza, de la fecundidad, de la felicidad, del amor. Fuera de Jesús todo es muerte, esterilidad, desolación.
San Alberto Hurtado