La caridad todo lo hace valioso

Por Kenneth Pierce

la_piece_de_dieu_1Quizá muchos conocen la historia de Midas, un rey que en la mitología griega obtuvo el poder de convertir en oro todo aquello que tocaba. Entusiasmado inicialmente y lleno de ambición con su nuevo don, descubrió pronto que era en realidad una maldición.

Dios, sin embargo, nos ha ofrecido un don que hace auténticamente valioso todo lo que “toca”, que siempre será un bien y nunca jamás nos hará esclavos: la caridad. La caridad, en verdad, todo lo transforma. No es un mito, ni una leyenda, sino una virtud a la que Dios nos invita y que hace de nuestra vida un acto de amor. ¿Puede haber algo más valioso?

Podemos ayudar a alguien y eso tiene un valor. Podemos hacer el mismo acto, pero por caridad, y entonces nos acercamos mucho más a Dios. Podemos trabajar en algo importante, y está muy bien, pero si lo hacemos por amor a Dios, ¡cuán más valioso hace Dios nuestro esfuerzo!

Sin gracia de Dios no hay caridad, pero cuando acogemos ese don y lo vivimos en lo cotidiano de nuestra vida, entonces tenemos la posibilidad de dar un gran valor a todo lo que tocamos. No el valor cuyo peso se mide en oro y termina por ser limitado, sino valor de eternidad y auténtico tesoro en el cielo.

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email