Oración del jueves
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Jesús, me pongo humildemente en tu presencia. Tú eres la Palabra de Dios, Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Te pido que ilumines mi vida con tu presencia gloriosa para que pueda participar de tu misterio pascual y así anunciarte al mundo entero.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Puesto en tu presencia, reconozco también buen Jesús, que muchas veces soy incoherente con el amor que te tengo. A veces me olvido de Ti y te doy la espalda y prefiero las cosas fáciles que me ofrece el mundo. Te pido perdón también por mi indiferencia. Pero quiero decirte, que al mismo tiempo confío en tu perdón y en tu misericordia. Me acojo a ellas y te pido que me ayudes cada día a ser mejor.
Lectura Bíblica: «Quien acoja al que yo envíe, me acoge a Mí» Jn 13,16-20
«En verdad, en verdad les digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que lo envía. Sabiendo esto, dichosos serán si lo cumplen. No me refiero a todos ustedes; yo conozco a los que he elegido; pero tiene que cumplirse la Escritura: El que come mi pan ha alzado contra mí su talón. Se lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, crean que Yo Soy. En verdad, en verdad les digo: quien acoja al que yo envíe, me acoge a mí, y quien me acoja a mí, acoge a aquel que me ha enviado».
Lectura espiritual breve
Lee con atención la siguiente reflexión que te ayudará a profundizar el evangelio:
En el momento de la Última Cena, Jesús realiza este gesto maravilloso. Siendo el maestro, Dios y el Señor, toma el papel del siervo y le lava los pies a sus apóstoles. Con este gesto el Señor quiere mostrarnos de manera concreta su amor, quiere enseñarnos que Él no ha venido a ser servido, sino a servir, que el servicio humilde hace al discípulo semejante al maestro. Es por eso que Jesús les dirá: Les he lavado los pies, para que Uds hagan lo mismo los unos con los otros.
Jesús ha querido darnos ejemplo de caridad, de amor, de entrega a los demás, para que nosotros también vivamos así, para que sigamos sus pasos. Ese es el verdadero sacrificio. No es simplemente privarse de cosas, o aguantar dolores, sino sobre todo entregarse a los demás. Ese es el sentido del sacrificio de la Eucaristía, también el sacrificio de la cruz. Eso es lo que Jesús quiso significar al lavarle los pies a sus apóstoles, he venido a entregarme por Uds y quiero que Uds también hagan lo mismo con el prójimo. (Padre Juan José Paniagua)
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?
2.- ¿Cómo ilumina mi vida?
3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Señor por este momento de encuentro contigo. Te agradezco llenarme de tu gracia y de la luz de tu resurrección. Te pido que me des el valor y la sabiduría para poder anunciarte, no sólo con el testimonio de mi vida, sino también con mis palabras, a todos los que pongas en mi camino. Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Pidámosle a María que nos acompañe siempre:
Reina del Cielo, alégrate, aleluya,
porque el Señor, a quien llevaste en tu seno, aleluya,
ha resucitado, según su palabra, aleluya.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.