Dinero

Evangelio del día: “Nadie puede servir a dos señores”

Oración del sábado

+  En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.

Oración Inicial

Señor Jesús, puesto en tu presencia te pido que me ayudes a tener el silencio interior para escuchar tu palabra y que, atesorándola en mi corazón, busque vivirla cada día con mayor ardor y entrega generosa.

Acto penitencial

Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.

Te quiero pedir perdón, Buen Jesús, por mis faltas y pecados. Reconozco lo lejano que a veces está mi corazón del Plan que el Padre tiene para mí. Pero al mirar tu Corazón lleno de amor por nosotros, sé que tu misericordia siempre está presente. Ayúdame a dejarme conducir por Santa María, Madre de la Reconciliación, a tu encuentro misericordioso.

Lectura Bíblica según el Evangelio del día: “Nadie puede servir a dos señores” Mt 6,24-34

Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero.

Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?

Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves? ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen. Pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como una de ellas. Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen! No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos?, o ¿qué beberemos?, o ¿tendremos ropas para vestirnos?

Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busquen primero su reino y su justicia, y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.

Lectura Espiritual breve

Lee este breve texto del Papa Benedicto XVI que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio.

Ante la situación de tantas personas, cercanas o lejanas, que viven en la miseria, estas palabras de Jesús podrían parecer poco realistas o, incluso, evasivas. En realidad, el Señor quiere dar a entender con claridad que no es posible servir a dos señores: a Dios y a la riqueza. Quien cree en Dios, Padre lleno de amor por sus hijos, pone en primer lugar la búsqueda de su reino, de su voluntad. Y eso es precisamente lo contrario del fatalismo o de un ingenuo irenismo. La fe en la Providencia, de hecho, no exime de la ardua lucha por una vida digna, sino que libera de la preocupación por las cosas y del miedo del mañana. Es evidente que esta enseñanza de Jesús, si bien sigue manteniendo su verdad y validez para todos, se practica de maneras diferentes según las distintas vocaciones: un fraile franciscano podrá seguirla de manera más radical, mientras que un padre de familia deberá tener en cuenta sus deberes hacia su esposa e hijos. En todo caso, sin embargo, el cristiano se distingue por su absoluta confianza en el Padre celestial, como Jesús. Precisamente la relación con Dios Padre da sentido a toda la vida de Cristo, a sus palabras, a sus gestos de salvación, hasta su pasión, muerte y resurrección. Jesús nos demostró lo que significa vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo y, al mismo tiempo, teniendo siempre el corazón en el cielo, sumergido en la misericordia de Dios.

Breve meditación personal

Haz silencio en tu interior y pregúntate:

1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?

2.- ¿Cómo ilumina mi vida?

3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Señor por mostrarme la importancia de buscar tu Reino, y de tenerte siempre en mi corazón. Ayúdame a perseverar en mi vida cristiana y a poder vivir con alegría y entrega todo lo que tú me pidas día a día. Gracias Señor por estar conmigo.

Amén

Si quieres, puedes hacer pedirle al Señor por tus intenciones.

Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

Termina esta oración rezándole a María.

Salve, Reina de los Cielos 
y Señora de los ángeles; 
salve raíz, salve puerta, 
que dio paso a nuestra luz.

Alégrate, Virgen gloriosa, 
entre todas la más bella; 
salve, agraciada doncella, 
ruega a Cristo por nosotros.

Que con el auxilio de tan dulce intercesora,
seamos siempre fieles en el terreno caminar. 

Amén

+  En el nombre del Padre y, del Hijo, y del Espíritu Santo: Amén.

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email