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Evangelio del día: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”

Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

Oración del miércoles

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Buen Jesús, Tú me conoces y sabes de mis grandezas y también de mis caídas. Me conoces más que ningún otro y sabes que tengo un deseo muy grande de seguir fielmente tus pasos. Te pido que esta oración me llene de fuerzas para vivir el combate de la vida cristiana y que renueve mis deseos de ser santo.

Acto penitencial

Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.

Sé también Jesús que no es fácil seguir tus pasos. Muchas veces me veo tentado y algunas veces me dejo vencer por el mal. Dame fuerzas Señor para que en mis caídas no me deje vencer por el desaliento, más bien, vea renovada mi confianza en Ti, porque me ofreces tu perdón en abundancia.

Lectura Bíblica según el Evangelio del día: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel” Jn 1,47-51.

Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees . Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.

Lectura espiritual breve

Meditemos en los que dice el Papa Benedicto XVI:

Los discípulos reconocen que Jesús no tiene cabida en ninguna de las categorías habituales, que El era mucho más que “uno de los profetas”, alguien diferente. Que era más que uno de los profetas lo reconocieron a partir del Sermón de la Montaña y a la vista de sus acciones portentosas, de su potestad para perdonar los pecados, de la autoridad de su mensaje y de su modo de tratar las tradiciones de la Ley. Era ese “profeta” que, al igual que Moisés, hablaba con Dios como con un amigo, cara a cara; era el Mesías, pero no en el sentido de un simple encargado de Dios. En Él se cumplían las grandes palabras mesiánicas de un modo sorprendente e inesperado: “Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy”. En los momentos significativos, los discípulos percibían atónitos: “Éste es Dios mismo”. Pero no conseguían articular todos los aspectos en una respuesta perfecta» (S.S. Benedicto XVI)

 Breve meditación personal

Haz silencio en tu interior y pregúntate:

1.- ¿Como es mi reacción cuando el Señor Jesús me habla?

2.- ¿Reconozco en el Señor Jesús al Hijo de Dios?

3.- ¿Me encomiendo a la intercesión de los arcángeles?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Jesús por haberme concedido este momento de oración. Gracias porque eres un Dios fiel, y me has ofrecido tu amistad de manera incondicional. Ayúdame a perseverar en mi vida cristiana, que todos mis actos sean manifestación de mi deseo de ser cada día mejor.

Amén.

Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.

Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

Pidámosle a María que nos ayude a vivir el perdón en nuestra vida rezando esta oración:

Salve, Reina de los Cielos 
y Señora de los ángeles; 
salve raíz, salve puerta, 
que dio paso a nuestra luz.

Alégrate, Virgen gloriosa, 
entre todas la más bella; 
salve, agraciada doncella, 
ruega a Cristo por nosotros.

Que con el auxilio de tan dulce intercesora,
seamos siempre fieles en el terreno caminar. 

Amén

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

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