Oración del martes
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Jesús, Tú que te hiciste hombre, para enseñarnos cómo vivir plenamente como seres humanos, quiero pedirte que me bendigas con tu presencia en este momento de oración. Ayúdame a hacer silencio en mi interior para poder escucharte y dejar que tus palabras de vida eterna transformen mi corazón.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día
Buen Jesús, sé del inmenso amor que me tienes, y sé también lo débil y pecador que soy. Cómo tantas veces me propongo cambiar, pero vuelvo a caer en las seducciones del pecado. Deseo acogerme a tu infinita misericordia, y pedirte que cures mi corazón, y que fortalecido con tu amistad pueda seguir perseverando en mi lucha por ser santo.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día:“María eligió la mejor parte, que no le será quitada”. Lc 10,38-42
Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.
Lectura espiritual breve
Escucha lo que nos dice el Papa Benedicto XVI:
San Ambrosio, comentando el episodio de Marta y María, exhorta de este modo a sus fieles y también a nosotros: “Buscamos tener también nosotros, aquello que no se nos puede quitar, dándole a la palabra del Señor una diligente atención, no distraída: ocurre también con las semillas de la palabra divina, que se pierden si se plantan a lo largo del camino. Te estimule también a ti, como a María, el deseo de saber: este es la más grande, la obra más perfecta” Y añade también que: “el cuidado por el ministerio no distraiga la atención de la palabra divina”, por la oración. Los santos, por lo tanto, han experimentado una profunda unidad de vida entre la oración y la acción, entre el amor total a Dios y el amor a los hermanos.[…] San Bernardo dice que las muchas ocupaciones, una vida frenética, a menudo terminan endureciendo el corazón y hacen sufrir el espíritu. Es un valioso recordatorio para nosotros hoy, acostumbrados a evaluar todo con el criterio de la productividad y de la eficiencia. (S.S. Benedicto XVI)
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1.- Mi actitud frente al Señor Jesús ¿a quien es mas semejante a Marta o María?
2.- ¿Busco profundizar en la Palabra, en la oración?
3.- ¿Cómo es el ritmo de mi vida, le doy el espacio a Dios?
4.-¿Qué aspectos de mi interior debo mejorar para quedarme con lo mas valioso?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Jesús por hablarme en esta oración. Ayúdame, Señor, a ser como María, que supo buscar la mejor parte. Que yo siempre busque conocerte más para poder amarte más y mejor. Y así poder anunciarte al mundo entero.
Amén
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Termina esta oración rezándole a María:
Salve, Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles;
salve raíz, salve puerta, que dio paso a nuestra luz.
Alégrate, Virgen gloriosa, entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella, ruega a Cristo por nosotros. Amén.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.