Oración del viernes
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Buen Jesús, te agradezco por este momento que tengo para estar contigo. Te pido, Buen Señor, que tu palabra ilumine mi interior para que así, pueda ser cada vez un cristiano más coherente y más fiel a su Señor.
Acto penitencial
Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.
Señor, soy frágil y pecador. Te pido perdón por todos mis pecados y te ruego que me des tu gracia y fortaleza para ponerme de pie y no pecar más contra Ti.
Lectura Bíblica según el Evangelio del día: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” Lc 21,29-33
Y Jesús les hizo esta comparación: “Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.
Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.
Lectura espiritual breve
Lee este breve texto del que te ayudará a profundizar el sentido del Evangelio:
Estamos terminando ya el año litúrgico, y una de las últimas palabras del Evangelio nos dice hoy: “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. Y nos quiere dejar el Señor con un mensaje que no debemos olvidar. En un mundo en el que pensamos que todo tiene que estar en constante cambio y movimiento. Que si algo no cambia, se ha quedado estancado en lo antiguo y por tanto se ha vuelto obsoleto. Que nada puede permanecer como es, sino que tiene que pasar por una especie de “evolución” y todo lo nuevo siempre será mejor que lo antiguo. Que genera la sensación que ya no hay nada estable, permanente, sólido, inmutable. Donde hasta las cosas más profundas de la vida, tienen que adaptarse a las modas de la época y ya nada permanece. Sin embargo hoy Jesús nos dice: mis palabras no pasarán.
Hay algo que permanece siempre: Dios y su Palabra. Las verdades divinas no caducan, tampoco se tienen que adaptar a las modas del momento e ir al vaivén del viento. No son las verdades de Dios las que se tienen que adaptar al mundo, es al revés, es el mundo el que se tiene que adaptar a Dios. Sí existen algunas verdades que son sólidas, estables, inmutables, que permanecen para siempre. Porque Dios no es un dios “veleta”, que cambia con el viento. Por eso en Él podemos edificar una vida sólida. La historia seguirá su curso, pasarán las generaciones y se sucederán los acontecimientos. Sin embargo, estemos donde estemos, la verdad del ser humano siempre la encontraremos en Dios.
Breve meditación personal
Haz silencio en tu interior y pregúntate:
1.- ¿Tengo puesta mi seguridad en cosas vanas, efímeras?
2.- Dios es siempre fiel a sí mismo y a sus promesas. ¿Soy yo fiel a Él?
Acción de gracias y peticiones personales
Gracias Señor por esta oración. Gracias por mostrarme la importancia de instaurar tu Reino acá en medio de los hombres. Ayúdame a ser un evangelizador que no tema anunciarte a los demás y que con parresía proclame tu Buena Nueva a todos las gentes.
Amén.
Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…
Consagración a María
Encomendémonos a nuestra Madre rezando:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.