Entender las cosas como las entiende Dios, es efecto del don de inteligencia que infunde en nosotros el Espíritu.

Extracto de la catequesis del Papa en la audiencia de este miércoles

Papa-Francisco-AFP2
 

Los dones del Espíritu: el Entendimiento

En esta catequesis hablo del don de entendimiento. No se trata aquí de la inteligencia humana, de la capacidad intelectual de la cual podemos ser más o menos dotados. Es …una gracia que sólo el Espíritu Santo puede infundir y que suscita en el cristiano la capacidad de ir más allá del aspecto externo de la realidad y escrutar las profundidades del pensamiento de Dios y de su designio de salvación.

…Pablo dice esto: “lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman. Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu…” (1Cor, 2,9-10). …El entendimiento permite “intus legere”, es decir, “leer dentro” y este don nos hace entender las cosas como las entendió Dios, como las entiende Dios, con la inteligencia de Dios. …Y Jesús ha querido enviarnos el Espíritu Santo para que nosotros tengamos este don. …Es el don con el cual el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del designio de amor que Él tiene con nosotros.

Es claro, entonces, que el don del entendimiento está estrechamente relacionado con la fe. Cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor ha dicho y hecho. …Entender las enseñanzas de Jesús, entender su Palabra, entender el Evangelio, entender la Palabra de Dios. …Si nosotros leemos el Evangelio con este don del Espíritu Santo, podemos entender la profundidad de las palabras de Dios.

…Después de ser testigos de la muerte en la cruz y la sepultura de Jesús, dos de sus discípulos, decepcionados y tristes, se van de Jerusalén y vuelven a su aldea llamada Emaús. …Jesús camina con ellos, pero ellos estaban tan tristes, tan desesperados que no lo reconocen. Pero cuando el Señor les explica las Escrituras, para que entiendan que Él debía sufrir y morir para luego resucitar, sus mentes se abren y en sus corazones se reaviva la esperanza (cf. Lc 24,13-27 ). Y esto es lo que hace el Espíritu Santo con nosotros: nos abre la mente, nos abre para entender mejor, para entender mejor las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas.

¡Es importante el don del entendimiento para nuestra vida cristiana! Pidámoslo al Señor, que nos dé, que nos dé a todos nosotros este don para entender cómo entiende Él las cosas que suceden, y para entender, sobre todo, la palabra de Dios en el Evangelio.

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email