El verdadero “éxito” de la vida

Por Kenneth Pierce

beautiful_sunrise_on_green_meadowLa caridad, nos lo recordaba San Pablo, puede crecer o disminuir. «Ruego que vuestra caridad crezca más y más en conocimiento y en toda discreción», escribía a los Filipenses (1,9), y a los Efesios decía: «Abrazados a la verdad en todo, crezcamos en caridad, llegándonos a aquel que es nuestra cabeza, Cristo» (4,15).

Si lo pensamos bien, crecer en la caridad debe ser la razón de nuestra vida. Hemos nacido para amar, y nuestra felicidad está en directa relación con nuestro amor a Dios, en primer lugar, y al prójimo. En este sentido, nuestra vida cobrará su plenitud en la medida que la andemos amando.

«El éxito de la vida —decía un autor espiritual— se mide por el aumento de la caridad». Obviamente no se refiere acá a lo que mucha gente entiende por “éxito”, una categoría tantas veces cargada de valores superficiales. Dándole, sin embargo, un contenido más profundo a la palabra, no hay mayor éxito, no hay resultado más feliz para nosotros, que hacer de nuestra vida un continuo crecimiento en la vivencia del amor.

Quien vive cada vez más la caridad experimenta que el “progreso” conseguido hace más deseado lo que falta. Es decir, quien crece en la caridad, percibe con mayor urgencia la necesidad de amar cada vez más. Como un músculo que con el ejercicio aumenta su fuerza, quien acreciente su capacidad de amar se ve también cada vez más atraído por el bien divino y el anuncio de ese amor. ¡Y mientras caminamos en el mundo siempre podemos crecer en esta vivencia del amor que nos asemeja más y más a Jesús!

Recordemos siempre que nuestras buenas obras nos disponen para el aumento de la caridad, pero no la causan. Solo Dios puede causar en nosotros ese aumento, lo que no disminuye la importancia de nuestro esfuerzo por abrirnos a la gracia de Dios y colaborar con ella. Como decía San Pablo: «Yo planté, Apoló regó; pero quien dio el crecimiento fue Dios» (1Cor 3,6).

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email