Domingo con Xto: Pentecostés, ¡Ven Espíritu Santo!

Por Ignacio Blanco

Pentecostés: ¡Ven Espíritu Santo!

La Solemnidad de Pentecostés es una muy buena ocasión para preguntarnos: ¿quién es el Espíritu Santo? ¿Qué nos enseña la fe de la Iglesia sobre Él? Y también: ¿quién es Él para mí? ¿Qué papel juega en mi vida como cristiano?

Una bella figura, muy antigua, quizá pueda iluminarnos. Así como una carabela en el mar se mueve por el impulso del viento sobre sus velas desplegadas, de igual manera la Iglesia, y cada uno de sus miembros —nosotros— avanzamos en la vida cristiana por el soplo del Espíritu Santo. Todo lo que podamos hacer desde nuestra libre cooperación es como ese “desplegar las velas”. Es el Espíritu quien nos impulsa en la vida cristiana, quien nos alienta en la misión y nos guía hacia el horizonte infinito de la comunión en el Amor.

Todos los domingos profesamos en el Credo: «Creo en el Espíritu Santo». En algunos países se tiene la costumbre de usar el llamado “credo largo” que reza: «Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas».

El Espíritu Santo es Dios. Una frase tan sencilla y tan profunda. El Espíritu, al igual que el Padre y el Hijo, está en el origen y la meta de nuestra existencia. Él es el vivificador. En el relato de la creación del mundo leemos que «el espíritu (o soplo) de Dios aleteaba sobre las aguas» (ver Gen 1,2). Y más adelante vemos que Dios, al crear al hombre, le insufla su aliento para hacerlo un ser viviente (ver Gen 2,7). Un texto del profeta Ezequiel es muy hermoso en este sentido. Nos dice que el Señor nos dará «un corazón nuevo» en vez de nuestro corazón de piedra, y que infundirá en nosotros «un espíritu nuevo»; el Señor infundirá en nosotros su espíritu (ver Ez 36,26-27). Son algunas imágenes, entre muchas otras, que nos van diciendo algo de quién es el Espíritu a través de sus obras.

En la vida de Jesús, la presencia y acción del Espíritu Santo se hace más clara y explícita. Él está presente en todo momento, actuando junto con el Padre y el Hijo la obra de nuestra salvación. El Espíritu acompaña a Jesús desde el inicio, cuando María concibe y da a luz al Hijo de Dios por obra suya.  En algunos momentos su presencia se hace evidente, como por ejemplo en el Bautismo del Señor, donde desciende sobre Él en forma de paloma (ver Mt 3,16). Y es el mismo Jesús quien manifiesta progresivamente la verdad sobre el Espíritu Santo, llegando a decir a sus apóstoles: «Yo pediré al Padre y les dará otro Paráclito, para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad» (Jn 14,16-17). Ese envío del Espíritu Santo prometido por Cristo se realiza definitiva y visiblemente en Pentecostés, cuando el Paráclito desciende en forma de lenguas de fuego impulsando a los discípulos de Jesús a la misión apostólica.

Estas reflexiones naturalmente nos llevan a la segunda interrogante: ¿qué papel juega el Espíritu Santo en mi vida? ¿Quién es Él para mí? Tal vez lo primero sea tomar consciencia de que en nuestro Bautismo y luego en nuestra Confirmación, hemos recibido el don de la vida en Cristo por el Espíritu Santo. Él realmente nos ha vivificado y “habita en nosotros”. Al igual que el Padre y el Hijo, es una Persona con la que nos podemos relacionar en la oración.

Él nos da la fuerza para vivir en Cristo, para avanzar en la vida cristiana. El Espíritu es el principio de nuestra vida interior. Cada vez que rezamos, es Él quien nos inspira y fortalece (ver Rom 8,14-15). Es Él, en fin, quien nos une en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, y quien nos alienta y guía en el apostolado. ¡Cuánto, pues, tiene que ver nuestra vida en Cristo con el Espíritu Santo! Tenemos mucho por aprender y ahondar en la reflexión y la oración. Conociéndolo mejor, podremos amarlo más y abrir nuestra mente y corazón a su acción en nuestra vida.

En compañía de María, junto a toda la Iglesia, imploremos con fe y alegría: ¡Ven Espíritu Santo! ¡Ilumina nuestros corazones!

Comentarios

Comentarios

Comparte esta publicación

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email