“ACOGIDA, FIESTA Y MISIÓN”

EXTRACTO AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO 4 DE SEPTIEMBRE DE 2013:

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REFIRIÉNDOSE A LA JMJ EN RÍO EL PAPA MENCIONÓ TRES PALABRA CLAVE: “ACOGIDA, FIESTA Y MISIÓN” Y RECORDANDO LA JORNADA DE ORACIÓN POR LA PAZ DIJO: “¡QUE SE ELEVE FUERTE EN TODA LA TIERRA EL GRITO DE LA PAZ!”

Quiero contarles acerca de mi viaje a Brasil, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

La acogida de las familias brasileñas y de las parroquias fue una de las características más bonitas de esta JMJ… La peregrinación siempre implica inconvenientes, pero la acogida ayuda a superarlos y, de hecho, los transforma en ocasiones para el conocimiento y la amistad.

La JMJ es siempre una fiesta, porque cuando una ciudad está llena de chicos y chicas que vagan por las calles con banderas de todo el mundo, saludándose, abrazándose, esto es una verdadera fiesta. Es una señal para todos, no sólo para los creyentes. Pero después está la fiesta más grande que es la fiesta de la fe, cuando alabamos al Señor juntos, cantando, escuchando la Palabra de Dios, permaneciendo en silencio de adoración: todo esto es la culminación de la JMJ, es el verdadero propósito de esta peregrinación… Ésta es pues la gran fiesta, la fiesta de la fe y de la fraternidad, que inicia en este mundo y que no tendrá fin. ¡Pero esto sólo es posible con el Señor! Sin el amor de Dios no hay verdadera fiesta para el hombre!

Esta JMJ se caracterizó por un tema misionero: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones”. Hemos oído la palabra de Jesús: es la misión que nos ha dado a todos. Es el mandato de Cristo resucitado a sus discípulos: ¡”Vayan”, salgan de sí mismos, de toda cerrazón para llevar la luz y el amor del Evangelio a todos, hasta las extremas periferias de la existencia!

Sólo a través de Cristo podemos llevar el evangelio. Sin Él no podemos hacer nada.

A todos los jóvenes quisiera preguntar con fuerza: ¿Quieren ser una esperanza para Dios? ¿Quieren ser una esperanza para la Iglesia? Un joven corazón que acoge el amor de Cristo, se convierte en esperanza para los otros, ¡es una fuerza inmensa! ¡Vosotros chicos y chicas, todos los jóvenes deben transformarse en esperanza! Abran las puertas hacia un mundo nuevo de esperanza. Ésta es su misión ¿Quieren ser esperanza para todos nosotros?

Pensemos en lo que significa aquella multitud de jóvenes que han encontrado a Cristo resucitado, en Río de Janeiro, y llevan su amor en la vida de cada día, lo viven, lo comunican… si permanecen unidos a Jesús, construyen su Reino, construyen fraternidad, comparten obras de misericordia, ¡son una fuerza poderosa para que el mundo sea más justo y más hermoso, para transformarlo!

Pido ahora a los chicos y chicas: ¿tienen ustedes la valentía de asumir este reto? ¿Se animan para ser esta fuerza de amor y de misericordia que tiene el coraje de querer cambiar el mundo?

Al final de la Audiencia:

“El próximo sábado viviremos juntos una jornada especial de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero. También por la paz en nuestros corazones… ¡Que se eleve fuerte en toda la tierra el grito de la paz!”.

*Síntesis realizada por Diego Cano

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